La asertividad, como habilidad social y comunicativa, consiste en saber expresar lo que se piensa o se quiere de manera clara y respetuosa, considerando la existencia de otros puntos de vista y sin ser agresivo/a o pasivo/a.
Este rasgo nace de la premisa de que debemos respetar para que nos respeten.
Los 3 estilos de comunicación.
Todos las personas tenemos un estilo preferente de comunicación, ya sea el pasivo, el agresivo o el asertivo. Vemos a continuación las características de cada uno de ellos:
Los modelos de conducta guían nuestro aprendizaje y lo sitúan en un estilo de comunicación u otro.
Por tanto, la persona no nace siendo asertiva, cultiva su habilidad socialmente y la refuerza con el paso del tiempo. Nuestra imitación y el apoyo recibido de las conductas en la esfera colectiva y la observación de los modelos de nuestro entorno, ya sea en núcleos familiares, de amistad o laborales, condicionan el estilo final que adoptamos.
De esta forma, si el soporte ha sido positivo, nos inclinaremos más por actitudes asertivas; mientras que, si por el contrario las conductas asertivas han sido castigadas por el entorno, nuestra asertividad mutará en comportamientos agresivos o pasivos.
Los rasgos que suelen tener las personas asertivas son:
Existen técnicas que ayudan a desarrollar la asertividad de forma eficaz como son:
La asertividad como otras tantas habilidades no nace de un “talento natural” sino de un aprendizaje a través de las experiencias personales y como todo aprendizaje se puede desarrollar a través de técnicas y estrategias que podemos integrar en nuestro repertorio de conductas.
Por tanto si actualmente tu estilo de comunicación es pasivo o agresivo, recuerda que puedes aprender a ser asertivo, lo cual te ayudará a establecer relaciones sinceras y satisfactorias.
Para más información, te invitamos a darle play al siguiente vídeo:
¿Cómo?, ¿qué has dicho?, ¿me has oído?, no me he enterado… ¡Escucha activa!
Es muy importante estar informados/as sobre qué es el acoso escolar y cómo evitarlo, pero también es muy importante desarrollar habilidades que prevengan estos comportamientos. Por eso, en esta entrada vamos a hablar de una habilidad que nos ayudarán a evitar situaciones de acoso siendo capaces de atender plenamente los que nos dice otra persona: la escucha activa.
¿LAS HABILIDADES SOCIALES SON INNATAS O SE PUEDEN DESARROLLAR? ¿ES LO MISMO OÍR QUE ESCUCHAR?
Como todas las habilidades sociales, tienen componente innato, pero al ser habilidades siempre se pueden trabajar y desarrollar, por lo que, si estás pensando frases del estilo “yo eso no lo tengo”, “yo no sé”, “yo no puedo” o por el contrario “eso ya lo hago estupendamente”, “soy una persona que escucha y da muy buenos consejos”; te animamos a que veas este post para mejorar y desarrollarte en la escucha activa.
Para empezar, hay que hacerse la siguiente pregunta: ¿es lo mismo oír que escuchar?
Es importante que sepamos que son cosas diferentes, ya que para oír solo necesitamos los oídos y para escuchar debemos, además de utilizar los oídos, utilizar funciones cognitivas como poner atención, recordar, pensar y razonar. Por eso, el primer paso es practicar la atención. Para ello, te proponemos el reto del siguiente vídeo.
El pase invisible. Test de atención. Simons y Chabris. 1999.
¿Te ha sido fácil contar los pases? ¿Has visto al gorila?
Actualmente, todo va muy rápido y, en ocasiones, tenemos que prestar atención a muchas cosas a la vez y nos podemos perder los detalles, o no verlo todo… Estamos rodeados de estímulos (música, luces, coches, personas, móviles, etc.) y vamos corriendo a todos lados, podemos llegar a hacer muchas cosas, pero de forma superficial. Por eso, es necesario parar y focalizar la atención a lo que estamos haciendo, en este caso escuchar, para poder hacer una buena escucha activa.
PERO ¿CÓMO PUEDO HACER ESCUCHA ACTIVA? ¿QUÉ HAY QUE TENER EN CUENTA PARA HACERLO?
Infografía sobre la Escucha Activa. Prevención del Acoso Escolar. YMCA. 2020.
¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS DE LA ESCUCHA ACTIVA?
Ventajas y beneficios de la ESCUCHA ACTIVA. Prevención del Acoso Escolar. YMCA. 2020
Veamos algún ejemplo de lo que supone oír y escuchar activamente en la comunicación con el siguiente vídeo:
The Big Bang Theory. Temporada 7, cap. 19. CBS y Warner Bross.
¿Habéis vivido alguna situación similar? ¿Alguna vez has hablado con alguien con la sensación de que no te escucha y por tanto la conversación no llega a ninguna parte? La escucha activa por tanto mejora la comunicación, la empatía y el resultado final del lenguaje, por lo que tenemos que ser “todo oídos” para la otra persona cuando nos quiere comunicar algo importante. Se trata de escuchar a la otra persona y hacerla sentir respetada, importante, siendo tolerantes aunque no estemos de acuerdo con lo que tiene que decir, para poder establecer un diálogo fluido y que nos escuche igualmente.
Por último, os recomendamos algunas actividades para desarrollar habilidades para la escucha activa:
La escucha activa es beneficiosa tanto para las personas a las que escuchamos porque mejoramos su estado de ánimo, como para nosotros y nosotras porque evitamos malos entendidos y comprendemos mejor el mensaje que nos quieren trasmitir. Puede ser una herramienta en la prevención del acoso escolar para apoyar a las personas que sufren esta situación y para conocer qué les está pasando a las personas que acosan a otros/as.
Te animamos a que la practiques y observes cómo puede aportarte aspectos muy positivos. Te dejamos este vídeo con un maravilloso resumen de Víctor Küppers sobre ello:
¿Por qué es tan importante aprender a escuchar? Aprendemos juntos. BBVA. Viktor Küppers. 2018
Te esperamos en nuestro próximo post, mientras tanto, ¡comparte, difunde y deja tus opiniones y comentarios aquí abajo!
Tú eliges, puesto que no es lo mismo. Siempre estamos comunicando cosas a los y las demás, tanto con palabras como con gestos, imágenes, música ….
Seguro que alguna vez has usado alguno de éstos, ¿verdad?
Tenemos dos orejas y una boca para que podamos escuchar el doble de lo que hablamos.
Epicteto
La otra persona ¿ha entendido lo que querías decir? La forma en la que comunicamos dice mucho de cómo somos, y también hay que pensar en la persona a quien nos dirigimos, pues no es lo mismo hablar con un amigo o amiga, tu madre o tu profesora. No sólo tienes que fijarte en el mensaje, sino en la forma en que te expresas, el tono, tu receptor/a, el contexto, etc.
¿Te has parado a pensar en cómo dices las cosas? ¿no te pasa que a veces quieres decir algo y dices lo contrario? ¿cómo reaccionan los demás ante lo que dices? ¿y si cambias la forma de decirlo? Tienes que estar seguro/a de que la otra persona te ha entendido sin dobles sentidos, tergiversar o interpretar otra cosa para que la comunicación y el uso del lenguaje sea eficaz.
En el acoso escolar, el poder de las palabras es determinante: para la persona que acosa por su violencia, crueldad y comunicación agresiva que consigue intimidar, amenazar y asustar. A través del lenguaje obtiene un poder negativo y desigual sobre la otra persona. Y para quien sufre acoso por no poder decir todo lo que a veces desearía para marcar los límites por sentirse con miedo o intimidado/a, que afecta a su psicología, estado de ánimo, interpretación de la realidad, autoestima e iniciativa. Con lo que las palabras pesan, hieren y duelen.
El poder de las palabras. Purple Feather.
El lenguaje está cargado de un componente emocional que afecta a tu estado de ánimo, por lo que es fundamental expresarse libremente pero al mismo tiempo sin herir a tu interlocutor/a teniéndolo siempre presente desde el respeto y la asertividad. Si cambias tus palabras, cambia tu forma de pensar. Si usas un lenguaje más inclusivo, serás una persona que se preocupe por pensar en integrar, en ser empático/a, en no herir con tus palabras.
No es lo que decimos sino cómo lo decimos. Podemos decir lo mismo de muchas maneras, y el mensaje será más o menos potente en función de las palabras que usemos.
Cuando hablamos, contamos cosas. Cuando comunicamos, transmitimos, además, sentimientos. Entonces, para comunicar hemos de tener en cuenta:
Lo que queremos decir: ¿qué?
A quién se lo vamos a decir: ¿a quién o a quiénes?
El momento adecuado: ¿cuándo?
Qué queremos conseguir: ¿para qué?
El contexto: ¿dónde?
Y, sobre todo la forma en que lo vamos a decir: ¿cómo?
Seguro que has oído a alguien decir: yo soy muy sincero/a, siempre digo lo que pienso. Pero, ¿es eso acertado, eficaz y positivo? La pregunta que nos tenemos que hacer es ¿pienso en lo que puede sentir la otra persona? ¿me pongo en su lugar? ¿Con qué gafas estoy mirando?
PELIGRO ¿Sinceridad o Sincericidio?
Sinceridad: decimos lo que pensamos teniendo en cuenta a la otra persona. Nos acompaña la empatía. Esta es la manera adecuada, constructiva y positiva de la que tenemos que aprender a comunicarnos.
Sincericidio: decimos lo que pensamos aunque a la otra persona le haga daño. Nos acompaña el egoísmo. Esto es lo que tenemos que evitar por ser un ejemplo de mala comunicación.
Y tú ¿cuál sueles utilizar?
Cuando existe respeto por uno mismo y por los demás, la comunicación se hace más fácil.
Rooder Fifigthy
¿Y qué me dices de los gestos? El lenguaje corporal y no verbal es fundamental en la comunicación, porque forma parte de ella, la complementa y le da expresividad. Son unos buenos acompañantes de camino, por ello deben ir acompasados con las palabras, aunque a veces éstas sobran.
Hablando se entiende la gente. Sketch para representar la importancia de las palabras, gestos y la comunicación. TVE-1.
¿A qué lo has entendido todo?
Debemos escuchar también con los ojos y no sólo con los oídos.
La comunicación es la base de todas las relaciones, no podemos no comunicar, de hecho, cuando estamos en silencio también estamos comunicando. La mayoría de problemas que tenemos con los y las demás tienen que ver con una mala comunicación.
Infografía sobre los errores cometidos para una mala comunicación. YMCA. 2020.
¡¡¡Escucha!!!! Te voy a CONTAR UN SECRETO: podemos aprender a comunicarnos mejor, aquí van unas pistas y consejos:
TIPS comunicación efectiva
No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo
Evelyn Beatrice Hall
Recuerda, pues, que el uso del lenguaje verbal y no verbal es fundamental en la comunicación, que puedes ser honesto/a pero no por ello cruel, que hay otros factores a tener en cuenta (tono, canal, contexto, interlocutor) para usar la inteligencia emocional y todos tus recursos desde un punto de vista constructivo y positivo, de cara a ser más eficaz y tener empatía y asertividad en todo momento, lo que te hará conseguir tus objetivos comunicativos adecuadamente.
Si quieres aprender más sobre esto, de manera lúdica y con juegos para reforzar todo lo que hemos tratado en esta entrada, pincha aquí.
Te esperamos en nuestro próximo post, mientras tanto, ¡comparte, difunde y deja tus opiniones y comentarios aquí abajo!